Elegir el color para una marca no es una decisión que deba tomarse a la ligera, puesto que estos son capaces de transmitir sensaciones y emociones al conjunto de la sociedad. De hecho, el color tiene una gran influencia a la hora de tomar decisiones de compra y son un elemento importante para crear la personalidad de una marca.
La psicología del color se tiene en cuenta en mercados como el de la publicidad, el marketing o el diseño con el objetivo de persuadir al público objetivo al cual van dirigidas sus campañas. El campo en cuestión estudia y determina qué emociones y qué conductas provocan los colores en las personas y cómo puede influenciar esto en sus decisiones de compra, siempre teniendo en cuenta que pueden existir diferencias dependiendo de la cultura, la educación o el sexo, por ejemplo. Veamos qué transmite cada calor:
Rojo:
Tiene la capacidad de llamar la atención a primera vista. Es el color de la pasión y el peligro, ideal para estimular a las personas a tomar decisiones rápidas. También se asocia con la energía, por lo que se suele utilizar para promocionar juegos, coches o artículos de deporte. Debe usarse en su justa medida, ya que su impacto puede llegar a saturar.
Naranja:
Transmite diversión, vitalidad, seguridad y amistad. Al ser un color cálido, produce un efecto estimulante y cuenta con una visibilidad alta. Se utiliza en muchas ocasiones como alternativa al rojo para llamar la atención sin saturar al cliente y suele aplicarse para estimular las ventas. Por otro lado, es capaz de despertar el apetito.
Amarillo:
Otro de los colores que evocan sentimientos alegres y se identifica con la juventud. Al llamar la atención rápidamente, este color se utiliza mucho para anunciar rebajas o descuentos, por lo que no suele aparecer en productos premium.
Verde:
El color de la naturaleza, pero también del dinero. Está relacionado con lo ecológico, la esperanza, el equilibrio y la armonía. Se suele utilizar en marcas vinculadas al medio ambiente o al ámbito de la salud. También los centros de meditación se decantan por esta tonalidad en muchas ocasiones.
Azul:
El azul produce un efecto calmante y proporciona seguridad, libertad y nostalgia, por lo que puede ser utilizado para transmitir seguridad a los clientes. Suele ser utilizado por bancos, hospitales, agencias de viajes o empresas que venden productos de limpieza. No suele utilizarse en la industria alimentaria, ya que inhibe el apetito.
Lila:
Además de ser el color del feminismo, el morado está asociado con la sabiduría, la creatividad, la magia, la exclusividad y el lujo. Se utiliza normalmente para artículos exclusivos o de belleza y diseños femeninos.
Negro:
Simboliza elegancia y sofisticación, aunque también puede transmitir connotaciones negativas como la tristeza, la pesadez o la soledad. Así pues, se aplica en marcas de lujo o moda dirigidas al público de alto poder adquisitivo. Cabe destacar que es un color que estiliza y que puede otorgar una sensación de minimalismo.
Blanco:
Pureza, claridad, inocencia, juventud…el blanco es ampliamente utilizado para los fondos por su capacidad para dar una percepción de espacio. También es el color que usan algunas organizaciones caritativas o religiosas. Así mismo, cuenta con un gran éxito en bodas y en productos médicos.
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