La tarjeta de Alt Serveis presenta un acabado "soft touch" que aporta suavidad y un aspecto elegante al producto. Además se complementa con una capa de barniz selectivo que proporciona brillo y protección extra. Los colores principales de la tarjeta son el blanco y el rojo, que aportan claridad y, al mismo tiempo, fuerza. El blanco es sinónimo de pureza, seriedad y rigor, mientras que el rojo se asocia más con la acción y el movimiento. Precisamente, éstos son algunos de los valores que deben destacarse cuando se trabaja con la marca de una inmobiliaria. El logo representa una línea de inversión que sube. También puede asociarse con un "check mark", que se utiliza mucho para marcar una transacción que ha salido de forma satisfactoria. Todo ello transmite una imagen profesional y ligada a negociaciones inmobiliarias.